Las cadenas de suministro impulsadas por los compradores son aquellas industrias en que la función fundamental de establecer redes descentralizadas de producción recae en los grandes minoristas, empresas comercializadoras y fabricantes de productos de marca en diversos países exportadores, que por lo general se encuentran en países en desarrollo. Esta modalidad de industrialización, dependiente del comercio, se ha generalizado en las industrias de bienes de consumo de gran densidad de mano de obra como el vestido, el calzado, los juguetes, los utensilios domésticos, productos electrónicos de consumo y diversas artesanías. Las redes diferenciadas de contratistas de países del tercer mundo que fabrican bienes acabados para compradores extranjeros suelen encargarse de la producción. Las especificaciones son dadas por los grandes minoristas o las empresas comercializadoras que ordenan los bienes.
(adaptado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,
La función de las cadenas de valor mundiales en el
fomento de la capacidad productiva nacional, 2006, consultado el 15-02-2011)