El término
ética empresarial se aplica sobre todo a las empresas multinacionales y a su relación con los países en vías en desarrollo, ya sea en lo referente a las condiciones laborales (esclavitud, trabajo infantil) o del respeto hacia el medio ambiente (daño a la capa de ozono, explotación de recursos no renovables).
El origen de la preocupación actual por la
ética empresarial radica en la demanda social ante las actuaciones faltas de ética de las empresas. Por eso las reflexiones de este campo se han orientado, con frecuencia, más a evitar que se repitan esos hechos escandalosos que a promover directamente una comprensión de su práctica en la organización empresarial. La
ética empresarial empieza a gestarse sólo a partir de la aparición de empresas diferenciadas de la empresa pequeña tradicional, por su organización formal y jerárquica.
(adaptado de Martínez, H.,
La ética empresarial al comienzo del nuevo milenio: una aproximación bibliográfica y pedagógica, Pontificia Universidad Javeriana, Colombia, consultado el 24-11-2010)
«La
ética empresarial podría definirse como el estudio de la ética aplicada a las empresas o a un grupo de estas, en los sectores público, privado o mixto. La
ética empresarial es un campo de estudio que ha ido adquiriendo creciente importancia durante los últimos años. Sus representantes más sobresalientes vienen de los Estados Unidos, donde la investigación en esta área se desarrolla profusamente. En otros países, la concientización de los dilemas éticos generados por las empresas está creciendo paulatinamente.
El papel de la
ética en los negocios ha tenido diferentes prioridades, dependiendo de la importancia que le han dado teóricos y practicantes».
(Dirección Nacional de Servicios Académicos Virtuales,
Gerencia estratégica del talento humano, Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 2005, consultado el 24-11-2010)
La
ética empresarial no es solamente un acto desinteresado de preocupación por ciertos temas morales, es también un forma que tiene la empresa de posicionarse frente al consumidor y apelar a su conciencia. Por este motivo, muchas empresas se califican a sí mismas como éticas o responsables socialmente, aunque a veces sólo sea una fachada que se mantiene. Es necesario establecer ciertos patrones básicos que permitan definir qué es una empresa socialmente responsable o que se guía por los principios de la
ética empresarial. Dada esta situación, se han creado varias entidades, ya sean organizaciones, comunicados o acuerdos, entre otros, que buscan intentar regular de una forma u otra los parámetros a considerar dentro de la
ética empresarial. Entre estos se tiene: el Libro Verde 2001 y la Comunicación de 2002 de la Comunidad Económica Europea, los Principios Globales de Sullivan, el Pacto Global de las Naciones Unidas el Global Reporting Initiative y las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales.
(adaptado de Fernández, J.,
La ética empresarial,
Foro de Investigación en Comunicación, Universidad Pontificia de Comillas, consultado el 24-11-2010)