Los
globalifóbicos se convierten en movimiento político por su crítica razonada y explícita del neoliberalismo. El objetivo de la crítica no es el neoliberalismo como escuela de ciencias económicas, sino como proyecto político y como una auto-exclusión resignada de la política.
Los
globalifóbicos exigen de los ciudadanos y de sus representantes la obligación formadora propia de la democracia; la definición de prioridades ecológicas, sociales y morales, y que esta definición se imponga a la dinámica propia que sigue la economía.
(adaptado de Ehrke, M.,
¿Qué quieren los globalifóbicos?, Fundación Friedrich Ebert, 2001, consultado el 15-11-2010)
Los activistas
antiglobalización exigen una sociedad más justa, el control del poder ilimitado de las multinacionales, la democratización de las instituciones económicas mundiales y la distribución más equitativa de la riqueza. Sus enemigos principales son las multinacionales y las grandes organizaciones económicas y políticas internacionales, fundamentalmente el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Existen discrepancias dentro del movimiento entre aquellos que consideran que el BM y el FMI deben desaparecer y la corriente más moderada que aboga por una reforma de las mismas.
Entre las muchas reivindicaciones de los múltiples grupos que lo conforman se encuentran: condonar la deuda externa de los países pobres; reducir las desigualdades sociales y económicas; abolir la explotación de mujeres y niños como mano de obra; defender los derechos humanos fundamentales; proteger y conservar el medio ambiente y abogar por un comercio justo.
El punto de inflexión en la historia del
movimiento antiglobalización lo marcan las manifestaciones de noviembre de 1999 en Seattle contra la cumbre de la Organización Mundial del Comercio. En ellas participaron 50.000 personas cuya marcha hizo fracasar la reunión de la OMC. Posteriormente, en septiembre del 2000 la Asamblea conjunta del FMI-BM celebrada en Praga tuvo que clausurarse un día antes de lo previsto.
(adaptado de Pérez, A.,
Algunos aspectos de la globalización, UNED, Madrid, 2004/2005, consultados el 26-05-2009)
«El incremento de la protesta en Latinoamérica habrá de desarrollarse de manera casi simultánea al crecimiento del conflicto en otras regiones del planeta en un proceso que signará la constitución de un espacio de convergencia internacional en oposición a la mundialización neoliberal, aquello que los mass media han bautizado como
movimiento antiglobalización o
globalifóbicos y que, siendo más precisos, puede llamarse
movimiento altermundialista».
(Seoane, J.,
Movimientos sociales y democracia en América Latina frente al neoliberalismo de guerra, Biblioteca del Campus Virtual de CLACSO, 2004, consultado el 15-11-2010)