Orígenes
El
sindicalismo «se desarrolló en Francia a mediados del siglo XIX, y desde allí se extendió a otros países. Originariamente postulaba que los empresarios capitalistas debían ser depuestos por medios revolucionarios y que los obreros, organizados en sindicatos, debían gobernar y dirigir las industrias. Las doctrinas sindicalistas originaron el movimiento económico-político de los trabajadores en defensa de sus derechos, para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo. El
sindicalismo ha adoptado diversos matices según la ideología (socialista, anarquista, cristiana, liberal, pacifista, etc.) dominante en cada caso. Históricamente, el
sindicalismo ha sido un factor decisivo para el logro de condiciones de trabajo más justas y humanas para la clase obrera».
(Eumened,
Sindicalismo, consultado el 24-02-2010)