De acuerdo con la organización Greenpeace: un
consumidor responsable es quien «regula su consumo a partir de valores humanos; realiza sus compras de manera consciente (se pregunta de dónde viene y en dónde terminará lo que compra); es equilibrado, se complace pero al mismo tiempo sabe autolimitarse; busca, al satisfacer sus propias necesidades, ser solidario con los productores; intenta que su consumo ayude a preservar los recursos naturales para el disfrute de las siguientes generaciones; y se da cuenta de que comprar es un acto político con sentido humano».
(Forero, L.,
La crisis alimentaria global. El consumo responsable: Un acto político en defensa de la soberanía alimentaria,
Grupo Semillas, Colombia, consultado el 21-09-2010)