La
etiqueta Rugmark provee «a los consumidores con la información que necesitan para evitar colaborar con los abusos en los derechos humanos, al tiempo que, simultáneamente, aumenta el conocimiento de los problemas asociados a un producto particular, al crear la demanda para los productos que se producen y se mueven al mercado humanamente. La Fundación Rugmark entrega licencias a los exportadores de alfombras que acceden a no utilizar mano de obra infantil y se someten voluntariamente a un sistema de control».
(Satyarthi, K,
Controlar los criterios de las prácticas de las empresas,
New Tactics in Human Rights, consultado el 23-08-2010)