«La
servidumbre por deudas puede desarrollarse en situaciones de extrema pobreza, baja productividad y desconocimiento en las que, a menudo, el prestamista dispone de un cuasimonopolio del mercado financiero y, al mismo tiempo, es el único empleador importante en el mercado local de trabajo. La OIT ha trabajado en el desarrollo de técnicas de microfinanciación destinadas a ayudar en estas situaciones difíciles. Evidentemente, los préstamos no son la solución preferida para mitigar el problema de las
servidumbres por deudas, pues harían que estas personas tan vulnerables contrajeran más deudas. Es preferible, en cambio, un paquete de ahorros contractuales, educación financiera y asesoramiento».
(Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Panorama sobre el mundo del trabajo, consultado el 29-09-2008)