Las
alianzas estratégicas permiten a las empresas compartir los riesgos y los recursos que se requieren para competir en los mercados internacionales. Más aún, facilitan el desarrollo de nuevas competencias centrales que contribuyen a la competitividad estratégica futura de la organización.
Con frecuencia las empresas de economías emergentes quieren formar alianzas y empresas internacionales para tener acceso a tecnologías sofisticadas que son nuevas para ellas.
(adaptado de Hitt, M., et ál.,
Administración estratégica: competitividad y globalización: conceptos y casos, Cengage Learning Editores, 2007, consultado el 27-01-2010)