El
cultivo comercial es lo contrario al cultivo de subsistencia, el cual se refiere a las cosechas que alimentan a quienes las producen.
En los países en vías de desarrollo cada tipo de cultivo crea un delicado sistema; en el caso del
cultivo comercial, suele ser una consecuencia de la necesidad económica de las familias más pobres, que necesitan vender sus cultivos para poder mantenerse; obviamente, esta es una forma de ingresos que depende de muchos factores no siempre controlables, como el clima, la disposición de la mano de obra y la facilidad para obtener material con el cual sembrar. Generalmente, las ganancias que se obtienen de estos cultivos no son suficientes como para mantener a una familia. Esto es especialmente preocupante si se considera que el 90% de las familias rurales sobreviven gracias al
cultivo comercial, quienes además deben cubrir los gastos necesarios para mantener estos cultivos y realizar todo el trabajo que ello implica.
(adaptado de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO),
Cada vez más campesinos obtienen ingresos de labores no agrícolas, 2007, consultado el 04-05-2009)
Cultivo comercial y desarrollo
Las formas en las que se desarrolla el
cultivo comercial han cambiado drásticamente desde 1930, y hoy en los países en desarrollo, los más pobres, quienes trabajan en este tipo de explotación agrícola, no son los más beneficiados de su trabajo. Además, los países en vías de desarrollo que tienen una gran parte de sus recursos humanos trabajando en estos rubros, en gran medida, se hacen dependientes de ellos. La importancia que llegan a tener los
cultivos comerciales es tal que, por ejemplo, en algunos países de África Central y Occidental la exportación del algodón corresponde al 9% del PIB nacional.
(adaptado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD),
El algodón y la OMC,
Nota de Información, 2007, consultado el 22-07-2010)
Cultivo comercial e industria agropecuaria
Existen entidades que dirigen los tipos de cultivos que siembran los agricultores, quienes suelen pertenecer a familias dedicadas a este trabajo. Estas entidades son grandes empresas que se valen de los
cultivos comerciales para exportar e incluso muchas veces pueden coaccionar a estas familias a adquirir préstamos, dado que su trabajo no les alcanza para subsistir. Además, la industria agropecuaria muchas veces tiene que lidiar con aranceles impuestos o límites en los precios de venta determinados por el Estado o por convenios internacionales.
Guerras de cultivos
La importancia de los
cultivos comerciales es tal que en algunas ocasiones se han llegado a producir roces internacionales debido a problemas específicos con respecto al comercio de algún cultivo en particular. Ejemplo de ello fue la llamada «guerra del plátano», en 1993, con la entrada en vigor del Mercado Único Europeo donde se estableció un nuevo régimen para regular las relaciones comerciales del plátano entre la Unión Europea y sus vecinos comerciales. El objetivo era tratar de unificar, a través de una organización común de mercado, las distintas regulaciones que hasta ese momento existían. En respuesta a esa medida, Estados Unidos denunció a la Unión Europea ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), generándose así un conflicto comercial que acabaría prolongándose durante más de ocho años.
Otro ejemplo, es el problema que ha causado, la subvención del algodón. El algodón que se produce en África, prácticamente, se produce sin ningún tipo de subvención, mientras que en otras partes del mundo sí se subvenciona. Dada esta situación, en 2003, Brasil presentó una queja a la OMC para protestar por la subvención al algodón en Estados Unidos, litigio en donde también se vieron involucrados otros países, como el Reino Unido y Burkina Faso.
(adaptado de Fonseca, A.,
La guerra comercial del plátano. Una aproximación desde
la teoría de juegos,
Revista española de estudios agrosociales y pesqueros, no. 201, 2004 y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD),
El algodón y la OMC,
Nota de Información, 2007, consultados el 22-07-2010)
Negociaciones internacionales
La comunidad internacional se ha preocupado mucho de la dinámica que se establece entre la producción de los
cultivos comerciales y la situación de desarrollo de los países que producen y consumen estos cultivos, especialmente cuando se trata de países en vías de desarrollo que tiene una gran cantidad de población que depende de este tipo de cultivos. Si bien los aranceles, impuestos y subsidios que son específicos de esta área del comercio los maneja cada país, según sus reglas internas y según los tratados que mantenga con otros países, la OMC también puede medir el estado del comercio y presionar para solucionar los conflictos que puedan presentarse. Con este fin, la OMC realiza para cada país un examen de las políticas comerciales, ejercicio prescrito en los Acuerdos de la OMC, donde se examinan y se evalúan a intervalos regulares las políticas comerciales y relacionadas con el comercio de los países Miembros. También se siguen de cerca los acontecimientos importantes que pueden tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Para cada examen se elaboran dos documentos: una exposición de políticas que presenta el gobierno del Miembro objeto de examen, y un informe detallado que redacta de manera independiente la Secretaría de la OMC.
(adaptado de la Organización Mundial del comercio (OMC),
La reforma económica de Uganda atrae inversiones extranjeras y contribuye al crecimiento económico, Comunicado de prensa, 2001, consultado el 22-07-2010)
Rol de las mujeres
En los últimos años se ha visto una feminización del campo de la producción agrícola, siendo las mujeres las principales responsables de la producción de cultivos, ya sean estos de subsistencia o
comerciales. Ejemplo de esto es la producción agrícola en México, en donde se estima que el 70% de las personas que se dedican a esta actividad son mujeres.
(adaptado de Quijandría, B., et ál.,
Hacia una región sin pobres rurales,
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, 2003, consultado el 22-07-2010)