Las economías mundiales se dividen en tres categorías según el nivel de ingreso por habitante: países que tienen salarios bajos, países con salarios que se encuentran en el valor promedio y
países con altos salarios. Aunque este tipo países se encuentran en estrecha relación, no siempre que un país tenga un Producto Nacional Bruto alto va a ser un
país con alto salario, de ahí la diferencia que se tiene entre los países con alto ingreso y los
países con altos salarios.
(adaptado de la Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano,
Empleo digno y productivo para enfrentar la pobreza y desigualdad
en América Latina, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), consultados 13-12-2010)
«Los países con una gran dotación de trabajo relativo al capital tienen un bajo salario de mercado de equilibrio, mientras que los países con una limitada dotación de trabajadores relativo al capital se caracterizan por un alto mercado salarial. El diferencial resultadnte de salarios causa que los trabajadores de los países con bajos salarios vayan hacia aquellos
países con altos salarios. Como resultado de este movimiento, la oferta de trabajo decrece y los salarios suben en el país que es pobre en capital; mientras que la oferta de trabajo se incrementa y los salarios caen en el país rico en capital, conduciendo, en términos de equilibrio, hacia un diferencial internacional de salarios que refleja sólo los costos del movimiento internacional, pecuniarios y psíquicos».
(Massey, D. et ál.,
Teorías sobre la migración internacional: una reseña y una evaluación, 2008, p. 8, consultado el 13-12-2010)
Países con altos salarios y la productividad
«Para los trabajadores, los salarios son ingresos que determinan en una gran medida la calidad del trabajo, así como las pautas de consumo y de ahorro. Para la economía en su conjunto, los salarios son el motor del consumo y, por consiguiente, son determinantes para el crecimiento económico y el empleo. Por otra parte, también ha de considerarse el factor productividad, ya que se puede demostrar que los
países con altos salarios tienen por lo general una alta productividad y costos favorables por unidad producida, lo que, a pesar del elevado nivel de los costos laborales, no menoscaba la competitividad de sus exportaciones».
(Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Políticas activas de mercado de trabajo,
Comisión de empleo y política social, Reunión 288, 2003, consultado el 13-12-2010)