Origen
La
desreglamentación mundial comenzó a fines de la década de los ochenta, en donde gracias a las nuevas tecnologías se comenzaron a tener nuevas oportunidades para producir y exportar más. Por otro lado, diversos servicios comenzaron a privatizarse y como consecuencia de esto el poder del Estado disminuyó.
La
desreglamentación mundial es un fenómeno que se da producto de la aplicación de doctrinas económicas como el liberalismo y el monetarismo, según las cuales el mercado debe regularse a sí mismo y cualquier tipo de barrera arancelaria se ve como un obstáculo para la libre competencia y la inversión privada.
(adaptado del Comité Económico de Producción de Argentina,
Comercio, globalización y crecimiento, consultado el 20-07-2009)
La desreglamentación mundial y el mercado
A pesar del avance de
desreglamentación mundial que se ha observado, el mercado mundial de hoy en día mantiene nuevos tipos de normas para controlar el libre flujo de capitales y la creación de empresas, los cuales son más acordes a las nuevas realidades y motivaciones que hay para controlar estas actividades. Vale la pena nombrar el caso de la Declaración de París contra el Blanqueo de dinero.
(adaptado de Gil, A. y Villalobos, M.,
La industria de contenidos: Clave para el impulso de la sociedad de la información en Europa,
Quaderns Digitals, 2003, consultado el 24-11-2010)
«La
desregulación mundial de los mercados de capitales ha complicado la prevención del blanqueo de dinero y de la delincuencia financiera, en particular debido a la aceleración y crecimiento de los flujos financieros internacionales que ha generado. La sofisticación de las técnicas y de las actividades que ha acompañado la globalización financiera requiere que se refuercen las normas prudenciales y las obligaciones deontológicas de los mercados».
(Assemblée nationale,
Declaración de París contra el Blanqueo de Dinero, 2002, consultado el 24-11-2010)
El ejemplo de las telecomunicaciones
«En un acuerdo sin precedentes, 69 países prometieron abrir gradualmente sus mercados de telecomunicaciones a las inversiones extranjeras y la competencia, y adoptaron un conjunto de reglas que garantizan el juego limpio. El Acuerdo entró en vigor el 5 de febrero de 1997.
Al acuerdo sobre las telecomunicaciones se lo considera un hito porque los países participantes tienen alrededor de 92% de los ingresos mundiales de telecomunicaciones. Abarca todos los servicios básicos de telecomunicaciones, incluidos los vocales, de datos, fax, radio y satélite. El Acuerdo de la OMC es lo más parecido a la
desregulación mundial del comercio de las telecomunicaciones, y su poder es concreto. Sus impactos serán duraderos».
(Turner, A.,
Las repercusiones del acuerdo de la OMC dependen de su implementación, 1998, consultado el 24-11-2010)