El concepto de flexibilidad
«La flexibilidad del mercado laboral se puede definir como el grado en que el empleo o el tiempo de trabajo (ajuste cuantitativo) o los salarios (ajuste de precio) se ajustan a los cambios económicos. La literatura sobre flexibilidad generalmente revisa las distintas definiciones de la flexibilidad del mercado laboral: flexibilidad externa versus flexibilidad interna en que la primera se refiere a los cambios de trabajo que involucran un nuevo empleo con un empleador diferente, la rotación laboral y la movilidad geográfica y la segunda se refiere a los cambios de trabajo dentro de la misma empresa; y la flexibilidad numérica versus la
flexibilidad funcional en que la primera se refiere a los cambios en la cantidad de trabajadores y la segunda que significa los cambios ocupacionales y la movilidad dentro de la empresa».
(Berg, J. y Cazes, S.,
Los indicadores de Doing Business: Problemas de medición y sus implicaciones en materia de políticas,
Documentos sobre los mercados económicos y laborales, Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2007/8, consultado el 02-12-2010)
«[…] la
flexibilidad funcional o cualitativa es la capacidad empresarial de redefinir las tareas desarrolladas por un trabajador ante necesidades de la empresa. Se trata del ajuste cualitativo de la producción ante cambios cualitativos de la demanda, lo que exige menos restricciones legales o sindicales a estos cambios. Una versión más compleja es la polivalencia del trabajador, reconocida y negociada por la empresa, en el seno de una organización del trabajo cambiante. En otro caso, es una simple movilidad funcional o geográfica (capacidad discrecional de la empresa para trasladar a una persona entre distintos puestos de un mismo centro, o entre distintos centros de la empresa)».
(Guerrero, D. et àl. (coord.),
Teoría económica: Microeconomía y macroeconomía,
Manual de economía política, 2000, consultado el 02-12-2010)
La flexibilidad funcional y el trabajador
«A la
flexibilidad funcional corresponde una mayor involucración en la tarea del trabajador y, por consiguiente, un mayor autocontrol de gestión de su responsabilidad operativa y del cumplimiento de las metas asignadas, lo que hace modificar los poderes disciplinarios clásicos. No obstante, lo cual en última instancia es el empleador quien debe tomar las decisiones y quién debe apreciar la falta de cumplimiento o no de sus colaboradores».
(Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Derecho de los empleadores. Estudio de países, Santiago, 2002, consultado el 08-12-2010)
«La
flexibilidad funcional se encuadra en las tareas o actividades que se le asignan a los trabajadores. Está orientada a un tipo de estrategia que tiene como base el mercado laboral interno. En este caso, la mano de obra va a tener un tratamiento más homogéneo en donde se producirán ciertos reciclajes del personal, determinar las tareas, teniendo como objetivo fundamental la conservación del factor trabajo incrementando las calificaciones de los trabajadores. También recibe el nombre de "flexibilización interna". En resumen, esta flexibilidad tiene que ver con la eliminación de la división de las tareas y la flexibilidad en el uso de la mano de obra. Bajo esta rúbrica, vienen colocados: la articulación diferencial de los salarios practicada con el objeto de resaltar los méritos individuales, o la productividad; la modificación de los horarios».
(Martiarena, A.,
Las transformaciones del mundo del trabajo,
IV Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos - ENDUC IV, Argentina, 2007, consultado el 08-12-2010)