Formas de flexibilidad laboral
Las formas de
flexibilidad laboral son:
- «La flexibilidad organizativa, que se refiere a la estructura de producción de la empresa tendiendo a la llamada "fábrica sensible";
- La flexibilidad funcional en las relaciones laborales compuestas por trabajadores capacitados y entrenados para ser polivalentes y polifuncionales, de modo de cambiar de puesto o de labores sin grandes problemas;
- La flexibilidad en las cargas sociales, especialmente seguridad social e impuestos, con el fin de reducir los costos del trabajo (Gamonal, 2004).
La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD) presenta la distinción entre flexibilización interna y externa.
- La flexibilidad externa o numérica se refiere a la facilidad para agrandar o reducir la plantilla del personal con que operan las empresas y al uso efectivo que se hace de la posibilidad de variar el número de trabajadores. Se trata de los grados de estabilidad/inestabilidad en el empleo que ofrecen las unidades productivas.
- La flexibilidad interna indica la capacidad de adaptación y de movilidad que las empresas desarrollan con su personal, sin modificar su plantilla, ni recurrir al despido o a la externalización. Esta flexibilidad, calificada también como cualitativa, toma en consideración a las distintas prácticas de organización del trabajo que contribuyen a desbloquear la adscripción rígida de los trabajadores a un puesto de trabajo y a un único modo de desempeñar sus tareas. Incluye desde la capacidad de asumir distintos trabajos (polivalencia) hasta la distribución del tiempo de trabajo de un modo diferente al tradicional durante el día, la semana o el año. En algunos países desarrollados incluye una distribución variable del tiempo de trabajo concorde con el ciclo vital».
(Biblioteca del Congreso Nacional de Chile,
La flexibilidad laboral en los países de economías avanzadas y de América Latina. El caso chileno, Departamento de estudios, extensión y publicaciones, no. 318, 2005, consultado el 08-12-2010)
Contexto político de la flexibilidad del trabajo
«La expresión
flexibilidad laboral fue acuñada en Inglaterra. En la primera mitad de la década de los setenta, la mayoría de los países de la hoy Unión Europea habían adoptado una serie de medidas normativas para paliar las consecuencias de la recesión económica de esos años y sus efectos en los niveles de empleo, los cuales comenzaron a debilitar a algunos de los principios básicos sobre los cuales se había venido construyendo el Derecho del Trabajo. Se empezó a cuestionar – como lo señala el laboralista Fernando Valdés (2003) – "de un lado, la función compensadora, consistente en establecer límites a la autonomía privada individual, moderando el juego de un mercado de posiciones contractuales asimétricas en beneficio del contratante débil, y, de otro, la función protectora, enderezada a rescatar del ámbito rudamente patrimonial el negocio jurídico a través del cual un tercero se apropia de los resultados del trabajo ajeno, erigiendo al trabajador en titular no sólo de posiciones contractuales de débito o crédito sino de derechos de contenido personal».
(Biblioteca del Congreso Nacional de Chile,
La flexibilidad laboral en los países de economías avanzadas y de América Latina. El caso chileno, Departamento de estudios, extensión y publicaciones, no. 318, 2005, consultado el 08-12-2010)
«La
flexibilidad del trabajo se ha vuelto palabra clave en los discursos del cambio en las relaciones laborales e industriales en América Latina en los nuevos tiempos. Ha sido impulsada por los gobiernos, apoyados del Banco Mundial acerca de la relación entre competitividad y
flexibilidad del mercado del trabajo; las organizaciones empresariales se han mostrado coincidentes con esta necesidad de flexibilización y han respaldado cambios en leyes laborales y en los contratos colectivos en este sentido. En otro nivel, las empresas de punta han combinado nuevas formas de organización del trabajo con flexibilidad en la relación laboral de diferentes maneras: incrementando la proporción de trabajadores eventuales y subcontratados, con la mayor movilidad interna y polivalencia o a través de nuevos esquemas de remuneraciones con presencia creciente de los bonos por productividad y calidad».
(de la Garza, E.,
Flexibilidad del trabajo: discurso y construcción social, Región y sociedad, vol. XII., no. 19, 2000, Texas, consultado el 08-12-2010)
La flexiseguridad
«Flexiseguridad es una estrategia política cuyo objetivo es alcanzar la mayor seguridad para los trabajadores en una época de creciente competencia resultado de la globalización y de sus cambios estructurales. El Comisario de la UE, Vladimir Spidla explicó: "Flexiguridad no significa seguridad en el trabajo sino seguridad del individuo a lo largo de diversas fases de empleo. El objetivo no es evitar despidos sino garantizar que aquellos que pierden sus trabajos encuentren otro en el menor tiempo posible y mientras lo logran reciban apoyo económico. Esto requiere una inversión en educación y formación y respaldo activo para los que buscan trabajo. Este enfoque corresponde también a los intereses de las empresas porque necesitan una fuerza de trabajo que sea a la vez flexible y capacitada". El modelo de flexiguridad reconoce la necesidad de una mayor
flexibilidad del mercado laboral, por ejemplo la posibilidad de contratar personal a tiempo determinado o de despedir trabajadores en momentos de contracción de la demanda, con el objetivo de continuar siendo competitivos».
(Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Equilibrar flexibilidad y seguridad en el mercado laboral de los Balcanes occidentales, 95a Conferencia Internacional del Trabajo, 2006, consultado el 08-12-2010)