«La
empresa red no es una red de empresas, sino una forma de organización en red de las actividades económicas que se generaliza en todos los ámbitos de la economía global. Por primera vez en la historia, la unidad básica de la organización económica no es un sujeto individual o colectivo (empresa, Estado, clase capitalista), sino la red, compuesta por diversos sujetos y organizaciones en constante modificación [Castells 2000a, 253]. Frente a los conceptos clásicos de una organización como "aparato burocrático" (Weber) o como máquina de cumplir objetivos (Taylor), la
empresa red es una "red de contactos entre los agentes implicados", dinamizando cada elemento de su estructura interna" (Cornella/Creus 1999), dinamizando cada elemento de su estructura interna».
(Köhler, H-D., y A., Artiles,
Manual de la sociología del trabajo y de las relaciones laborales, Delta publicaciones, Madrid, 2007, p. 231, consultado el 11-08-2010)
La
empresa red se sustenta en el principio de una cadena o red, con la finalidad de aprovechar las ventajas de la diferenciación o heterogeneidad social y estructural.
La
empresa red «se caracteriza por varios aspectos que son relevantes: organización en torno al proceso, no a la tarea; jerarquía plana; gestión en equipo; medida de los resultados por la satisfacción del cliente; maximización de los contactos con los proveedores y clientes; información, formación y retención de los empleados en todos los niveles.
El resultado de este conjunto de operaciones es que la unidad operativa actual no es una empresa o grupo de ellas, sino un proyecto empresarial representado por la
empresa red. La misma funciona a través de estructuras descentralizadas difusas alrededor de todo el mundo.
A escala mundial la forma específica en que se manifiesta la
empresa red, es a través de las grandes empresas transnacionales, quienes en su producto final incorporan componentes producidos en diversos lugares del mundo, ensamblándose de acuerdo a los intereses de mercados específicos, en condiciones de una novedosa producción y comercialización más flexible y personalizada.»
(González, M.,
Paradigma empresarial en las condiciones de la revolución electrónica-informática, 2007, consultado el 05-11-2010)